
Destaca la presencia de una importante cantidad de tinaos y casas blancas con tejados de launa, típicos ejemplos de arquitectura alpujarreña de evidente belleza. En el centro urbano está la Ermita de la Virgen de Fátima y un espléndido mirador del que se contempla un fascinante paisaje. Muy cerca de la cortijada, al otro lado del río, subiendo una encajonada y sinuosa cuesta, están los restos del Castillo de Escariantes, uno de los vestigios más importantes de la ocupación musulmana.