El patrimonio historico-artístico de Ugíjar cuenta en su categoría con elementos pertenecientes a la geología y la flora y la fauna. Estos se definen principalmente por un endemismo, el Limoniun Ugijarense Erben y los denominados badlands, conformando el característico paisaje cultural de Ugíjar.
La Siempreviva de Ugíjar, conocida científicamente con el nombre de Limonium Ugijarense Erben, de la familia de las plumbagináceas, es una planta endémica de la zona de Ugíjar. Una hierba perenne con una roseta basal de hojas que no se marchitan en la antesis. Sus escapos, ligeramente zigzagueantes, alcanzan los 50 cm, y se ramifican más arriba de la base. Las flores se disponen en número de tres, en espiguillas, que a su vez se agrupan en espigas y éstas en panícula; son hermafroditas, actinomorfas, pentámeras, con cáliz largo y peloso y corola violáceo-rojiza. Ovario súpero. Fruto capsular, monospermo, encerrado en el cáliz. Esta siempreviva es un hemicriptófito hermafrodita polinizado por insectos. Está adaptada a condiciones de aridez, pues florece en verano (de julio a agosto) y fructifica de julio a septiembre. No presenta ninguna adaptación obvia a la dispersión, ni posee reproducción vegetativa. Junto con este endemismo, el algarrobo de la Rambla Seca (ceratonia siliqua), de más de 15 metros de diámetro, y el amplio grupo de plátanos de sombra (platanus hispánica) colocados a ambos lados de la carretera principal, plantados en el proceso de creación de esta, en al menos época de Carlos III, completan el patrimonio natural de Ugíjar.
Por otro lado, con el patrimonio geológico, encontramos los badlands, o tierras baldías, que son un tipo de paisaje de características áridas, que se deben a la acción de la arroyada, por el agua y el viento, sobre sedimentos dietríticos o margas. La ausencia de vegetación en muchas de estas cuencas contribuye a multiplicar sus efectos. Estos tienen una mayor presencia en las colinas periféricas de Sierra Nevada, en las que se encuentran conglomerados y arenas dominados por dietríticas de grano grueso, formadas durante la emersión y levantamiento de Sierra Nevada. Son característicos de este paisaje los barrancos, las cárcavas, las chimeneas de hadas y los cañones. Son tierras sueltas y de arcilla, empinadas y difíciles de andar por ellas. La mineralización de esta zona está relacionada con los yacimientos de oro de origen aluvial, que se desarrollaron en Ugíjar y Cherín.
BIBLIOGRAFÍA
– Martín Martín, José María; Braga, Juan Carlos y Gómez-Pugnaire, María Teresa (2008).
Itinerarios geológicos por Sierra Nevada. Guía de campo por el Parque Nacional y el Parque
Natural de Sierra Nevada. Consejería de Medio Ambiente, Junta de Andalucía.
– https://www.miteco.gob.es/en/biodiversidad/temas/inventarios-nacionales/1046_tcm38-99420.pdf