Esta plaza de Ugíjar fue el escenario de la represión de los moriscos sobre los cristianos en la sublevación de 1568, siendo llamada desde entonces Plaza de los Mártires de la Alpujarra. En el Siglo XIX, tras su remodelación, fue bautizada como del Progreso y en la actualidad se la conoce comúnmente como Plaza de las Flores. El escritor Pedro Antonio de Alarcón en su libro de viajes La Alpujarra, nos dice que “en ella se iniciaba en invierno el paseo dominical hacia la ermita de San Antón entre la arboleda por el camino de Almería. Enfrente, el casino llamado de la unión” y que en ese entonces: “tiene fama de excelente y está suscrito a dos periódicos, La Época y la Política, y en sus salones se dan con frecuencia bailes de sociedad”. El aspecto de la plaza en ese momento fue realizado por el Ayuntamiento en 1841, que la elevó, la cubrió de árboles, la circundó y en su centro construyó una fuente de taza, que nos recuerda la de Bib Rambla o de la Alameda en Granada. Cuenta además con un pilar compuesto por una pileta de arenisca de una pieza y frontón de arco rebajado , con jambas y dovelas de ladrillo e interior de azulejos, desde el que emana el único caño de bronce con forma antropomórfica. El aspecto actual de la plaza se debe a la posterior reconstrucción de esta tras su destrucción por el estallido de la torre de la Iglesia de Ugíjar en 1937, y al proyecto de 1974, que la dotó de jardineras de ladrillo, las escaleras de acceso y bancos metálicos.
Se encuentra a su lado la Casa de los Tovares.

Bibliografía

– De Alarcón, Pedro Antonio (1873). La Alpujarra. Sesenta leguas a caballo precedidas de seis en diligencia. Ediciones Osuna. Granada. Primer edición: Noviembre 2000.

Antiguo aspecto de la Plaza de los Mártires desde la torre de la Iglesia de Ntra. Sra. Virgen del Martirio